Salamanca: Ciudad estudiantil y mucho más

 

Escogí Salamanca para venir a estudiar sin darle muchas vueltas. Es una de esas decisiones que tomo por mero instinto y que, en la mayoría de los casos, son no sólo acertadas sino que terminan dejándome buenas sorpresas.

La verdad es que la Salamanca me encanta. Fue amor a primera vista desde que vi, a lo lejos, su Catedral imponente sobre el río Tormes desde el autobús.  Siempre he tenido predilección por las ciudades pequeñas, más que por las metrópolis ruidosas y estresantes donde pocas veces la gente se preocupa (o tiene tiempo) para disfrutar de las pequeñas cosas.

Comparada con otras ciudades de España, los sitios de interés se recorren muy rápido. Mi piso queda muy cerca del centro así que suelo ir andando a todos lados. Una de las cosas que más me gusta es irme caminando por la ribera del río, me siento realmente bien contemplando los paisajes, algo muy difícil de hacer en la ruidosa Caracas, donde he vivido casi toda la vida. Así que lo asumo, algo tan sencillo como el río es lo que me mantiene permanentemente cautivada.

En alguno de esos paseos he podido mirar que en los puentes las parejas dejan dos candados con sus nombres, supongo que será algún ritual para mantener el amor, si alguien pasa por aquí y sabe la historia, pues que me la cuente 😉

Por ser una ciudad estudiantil tiene mucha vida, es alegre. No falta algún estudiante disfrazado o haciendo bromas. A quienes les guste la fiesta, aquí es todos los días ya hasta las 8:00 am. Yo es que ya no tengo tal capacidad de aguante, así que he salido un par de veces hasta horas si se quiere decentes.

Les dejo una mini- guía de lo básico para ver de paso si están de paso por Salamanca, ya iré colocando las fotos de cosas curiosas con las que me tope en la calle

http://www.salamanca.es/inicio.aspx

 

Deja un comentario